El jardín portátil ARCA es uno de los finalistas de la 65ª edición de los Premios FAD de Arquitectura y Diseño de Interiores, cuya ceremonia se llevará a cabo el 19 de octubre de 2023.
En la categoría de Intervenciones Efímeras, el jurado de ARQUIN-FAD, la Asociación Interdisciplinaria FAD de Diseño Espacial y promotora de los premios, eligió, entre 35 finalistas y 576 obras presentadas en las diferentes categorías de los premios, el proyecto creado por LEA Atelier para el estudio de paisajismo, arquitectura y diseño TAKK, en colaboración con Roger Monfort, Berta Ribaudí y Marcos Romero.
La instalación fue creada en 2022 para el Festival de Arquitectura de Barcelona MODEL, comisariado por Eva Franch i Gilabert, José Luís de Vicente y Beth Galí. El jardín portátil ARCA forma ahora parte de la exposición "El Mejor Diseño del Año" en el Disseny Hub de Barcelona, hasta el 7 de enero de 2024.
Arca es un dispositivo móvil en forma de reservorio que podría albergar una multitud de árboles, plantas, arbustos e insectos capaces de mitigar los efectos del calentamiento global o estimular la biodiversidad. Algunos de los huéspedes de la instalación eran especies capaces de absorber diez veces más CO2 de lo habitual, especies silvestres comestibles que abren nuevas posibilidades en nuestra soberanía alimentaria o especies capaces de convocar a otros agentes a través del establecimiento de relaciones de mutualismo, tenencia o simbiosis.
"La biodiversidad del planeta disminuye año tras año de tal manera que hasta un millón de especies podrían desaparecer en las próximas décadas. Las ciudades son el foco de este proceso debido principalmente a la concentración de emisiones de CO2, el efecto de isla de calor y la superficie limitada de áreas verdes, cuyas especies son seleccionadas a menudo con criterios meramente estéticos o funcionales, provocando una homogeneización de las especies urbanas y una mayor inseguridad en cuanto a los ecosistemas. Nuestra propuesta reflexiona sobre posibles modelos de espacio público capaces de ayudar a revertir esta situación", afirmaron Mireia Luzárraga y Alejandro Muiño, fundadores de TAKK con sede en Barcelona.
Sus proyectos investigan cómo la arquitectura puede catalizar el desarrollo de vidas más democráticas a través de la incorporación del pensamiento feminista, la ecología y la política en las prácticas espaciales.
Durante el festival, este artefacto se movió por las calles de Barcelona actuando como un proyecto piloto de lo que podría suceder: jardines portátiles que se desplazan a las áreas de mayor concentración de contaminación, nuevos espacios verdes que se colocan temporalmente en áreas altamente densificadas o aulas abiertas para el conocimiento botánico entre especies.
"El proyecto se construyó a partir de las posibilidades temporales, materiales y políticas del presente, pero para imaginar escenarios futuros que son tan necesarios como deseables", concluyen Mireia y Alejandro.
Créditos de la foto: José Hevia.